Siempre nos quedara ConSentido.

Mis escapadas a Madrid solían terminar, casi siempre, con una visita a ConSentido; un local muy especial situado en la Calle El Barco.


Casi podría decir que “ConSentido” fue quien encontró a Lunna, “ConSentido” y quienes de este lugar hacían que fuera único.




Entre sus paredes, con su gente, he pasado momentos inolvidables; allí he conocido a gente estupenda, estrechado lazos, hecho amigos y saboreado fiestas geniales, divertidas, donde la sensualidad se vestía de cuero, látex y cuerdas.




Entre sus sillas y mesas había espacio para todo y para todos; siempre se respiraba libertad, respeto y sobre todo complicidad entre desconocidos, amigos y esporádicos amantes, que hacían de ConSentido su lugar de encuentro.




Allí siempre te trataban con un cariño especial, con una sonrisa y un guiño de picardía.


Y que decir de sus sabrosos “mojitos” con el toque que solo los tres “Josentidos” sabían darles.

Para mi no ha habido un local igual, no por el local, por que pienso que “ConSentido” lo hacia la gente que decoraba sus paredes con exposiciones, los empleados que desde el primer día se convirtieron en amigos y sobre todo aquellas personas que eran alma y se difuminaban entre sus rincones.





Ahora, que sus puertas están cerradas, siempre quedara en mi memoria el recuerdo de todos esos momentos intensos, especiales, clandestinos que viví en ConSentido.


Muchas gracias a todos los “ConSentidores”. Os quiero.


Besos.

Lunna.